sábado, 18 de octubre de 2014

INFORMACION Y EDUCACION EN EDUCACION INICIAL



INTRODUCCION

La tecnología avanza a pasos agigantados en cuanto a la forma de acceder, aprender e interactuar con la información, provocando así cambios radicales en el proceso de aprendizaje en las décadas venideras. Uno de los grandes problemas para el uso e introducción de las TIC en el terreno educativo radica en la existencia y calidad del recurso tecnológico.


En la educación tradicional, generalmente, se percibe al niño y/o niña como un ser inferior, susceptible de correcciones constantes, exigiendo el acato de reglas, conductas y posturas ideológicas conductistas, en este sentido, indefectiblemente, poco a poco se cercena la imaginación y creatividad, pues, la fuerza restrictiva del docente constituye una epidemia, la cual va diseminando con el quehacer educativo.

Se perfilan demandas para formar nuevas generaciones de niños, niñas y jóvenes creativos, flexibles, innovadores, adaptables, eficientes y pertinentes al mundo en que viven con la incorporación y adaptación de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC), para modernizar las prácticas educativas a través de la gestión administrativa, fomentar el trabajo colaborativo, además de la integración gradual de la tecnología como apoyo al aprendizaje de contenidos en las diferentes áreas del saber; todo esto con la finalidad de dar respuesta a las demandas de la sociedad por el conocimiento y la información.






Las tecnologías de información y comunicación (TIC)

Las TIC agrupan un conjunto de aparatos necesarios para administrar la información, y especialmente los ordenadores y programas necesarios para convertirla, almacenarla, administrarla, transmitirla y encontrarla. Los primeros pasos hacia una sociedad de la información se remontan a la invención del telégrafo eléctrico, pasando posteriormente por el teléfono fijo, la radiotelefonía y la televisión. Ahora bien, Internet, la telecomunicación móvil y el GPS pueden considerarse como nuevas tecnologías de la información y la comunicación (Vaughan, 2002).




A modo de contextualizar, en cuanto al ámbito educativo, las TIC son medios y no fines. Es decir, son herramientas y materiales de construcción para facilitar el aprendizaje, y por consiguiente, el desarrollo de habilidades. Del mismo modo, la tecnología es utilizada tanto para acercar mutuamente al mundo y al aprendiz. Dentro de estas tecnologías, brevemente, se podrían citar la televisión educativa, software y páginas Web (Heller, 2005).
La niñez, no ha de separarse de las TIC. El bloqueo mental y rechazo a las tecnologías en la adultez deviene de el no uso de tales recursos en el sistema educativo, por consiguiente, comenzar tal cultura con los seres desde sus primeros años de formación académica sería el inicio de una nueva era educativa.
El aprendizaje está íntimamente ligado con las TIC. Es de observar la identificación de los niños y niñas con los juegos de video, el motivo es la animación, los colores, la multimedia, lo novedoso y llamativo. El aprendizaje en la etapa de formación inicial es fundamental, pues es éste el momento de amar u odiar la educación, de allí nace el querer aprender y esto será un valor perdurable, dependiendo indiscutiblemente de la primera impresión del saber, bien como un proceso de torturas o un quehacer cotidiano sin más complicaciones que la concentración y deseo.







  Educación inicial

La educación inicial se inserta en un enfoque de formación y desarrollo humano como un continuo, enfoque integral globalizado el cual se vincula con la educación básica para darle secuencia y afianzamiento a los lazos afectivos, los cuales constituyen la base de la socialización y de la construcción del conocimiento en un proceso constructivo y relacional con el contexto (Ministerio de Educación y Deportes, 2006).


A este respecto, el nivel maternal se refiere a la educación integral de niños y niñas, desde la gestación hasta cumplir los tres (3) años de edad, en cuya etapa la familia y especialmente la madre, cumplen un papel fundamental, considerando especialmente las necesidades de afecto y comunicación, como aspectos esenciales en la formación integral (Ministerio de Educación y Deportes, 2006).


Ahora bien, el nivel preescolar se orienta a niños y niñas de tres (3) a seis (6) años o hasta su ingreso a primer grado de educación básica, y al igual que el nivel maternal, ofrece atención en instituciones educativas, en el núcleo familiar y en la comunidad, fortaleciendo el área pedagógica ejecutada por distintos actores educativos o personas significativas, promoviendo experiencias de aprendizaje en aras de facilitar el desarrollo pleno sus potencialidades y así encarar con éxito la escolarización de la Educación Básica. En igual sentido, Venezuela a través de la suscripción de convenios y tratados internacionales, ha concebido en su ordenamiento jurídico positivo vigente, que el aprendizaje comienza desde el nacimiento (Poole, 1999).


Igualmente, la educación inicial es uno de los factores estratégicos para garantizar la equidad, disminuir los efectos de la pobreza y promover la justicia en pro de la consolidación de la democracia, la convivencia social, así como en el apoyo al desarrollo económico y a la competitividad de nuestros países.
Por otra parte, la educación inicial de calidad contribuye a disminuir los índices de repitencia, deserción y sobre edad en los siguientes niveles, constituyendo así una inversión de alta rentabilidad social que impacta en la eficacia y eficiencia interna de los sistemas educativos. A tal efecto, surge la inserción de la educación inicial en la carta magna, se aprueba la Ley Orgánica de Protección del niño, niña y adolescente, el currículo de educación inicial, entre otras normativas legales al respecto. Es conveniente destacar la importancia que tiene la educación de la primera infancia y el estudio de cómo se produce el aprendizaje desde los primeros años de vida.





Desarrollo de los aprendizajes

El desarrollo integral y el aprendizaje infantil es el resultado de diversas y complejas interrelaciones entre sus componentes de carácter biológico y las experiencias recibidas del entorno físico, social y cultural en el transcurso de su vida. A lo largo de este proceso, se avanza en el conocimiento y en el control de los aspectos de expresión del lenguaje, del cuerpo, social, intelectual, moral y emocional caracterizadores de la vida del ser social.
En este contexto, la práctica pedagógica procura aprendizajes significativos para asegurar que los conocimientos adquiridos en los espacios educativos puedan ser utilizados en circunstancias de la vida cotidiana del niño y la niña. El docente en educación inicial debe tomar en cuenta los intereses y potencialidades de los niños y niñas, así como sus conocimientos previos.

La globalización en cuanto elemento didáctico, consiste en organizar el conocimiento atendiendo las potencialidades, intereses y niveles de desarrollo de los niños y las niñas, formándolos(as) para que sean capaces de enfrentar situaciones futuras. Es decir, no se trata que adquieran habilidades por separado, desconectadas entre sí, sino conjuntos de capacidades, conectadas con la realidad.
Se concibe un criterio de intencionalidad, por lo cual se incluye en la planificación educativa, debiendo destacar el juego como una actividad didáctica, para lograr determinados objetivos del currículo, sin perder de vista, los intereses de los niños y niñas, sus potencialidades, propiciando la iniciativa y creatividad.
La adopción del aspecto lúdico usando las TIC en las situaciones de aprendizaje requiere de la utilización de una pedagogía organizada con base en estrategias didácticas para valorar el placer de jugar y aprender. En este sentido, el docente como mediador debe propiciar escenarios de juegos entre grupos para garantizar la interacción entre los niños y niñas, la comunicación y expresión oral artística y creativa, en un ambiente tecnológico que fomente la confianza y la creación libre.
Por su parte, las actividades lúdicas planificadas usando las TIC en la acción pedagógica, son fundamentales para el desarrollo cognoscitivo e intelectual, y si se desarrollan en un ambiente de afectividad propiciarán la imaginación, creatividad, esfuerzo y dedicación.
 II
                 Educación inicial y el reto hacia las nuevas tecnologías

La sociedad ha generado una nueva forma de hacer educación, siendo responsable de todo avance científico. La misma tiene la tarea de aplicar cambios y transformaciones radicales en todos los niveles de la existencia.
Hoy en día, se producen cambios vertiginosos, permanentes y sustanciales en el mundo de lo social, científico, técnico y tecnológico.
Los nuevos paradigmas sociales, el conocimiento como poder sobre todas las cosas, las ciencias de las comunicaciones, la tecnología digital y el acceso a los ordenadores con mayor facilidad, ha generado la problemática esencial de la sociedad: tarea que debe solucionar la educación a través de estudios científicos en su multidisciplinariedad.
En virtud de la globalización, la ciencia avanzando diariamente, la tecnología en evolución constante, se percibe la necesidad de involucrar la educación con las nuevas tecnologías, y en este sentido, hacer de esto un estilo de vida, por tanto, la educación inicial es la más idónea para comenzar esta revolución educativa. Sin embargo, se presenta de antemano la incultura y analfabetismo ante la tecnología.
La sociedad moderna y la generación contemporánea están siendo sumidas a las nuevas tecnologías y medios virtuales de comunicación. El educando escolar aprende de la televisión, el universitario encuentra una gama de materiales e informaciones actualizados en el Internet que en las bibliotecas. Por tanto, las nuevas tecnologías aplicadas en la educación son una necesidad.
En este sentido, Phenix (citado en Poole, 1999:247), emite una opinión cónsona con la idea esbozada anteriormente, y en tal sentido plantea:
El elemento más fundamental de la educación es el cambio. Está implícito en su misma definición. Todo aprendizaje requiere cambio.
La educación, como proceso, debe moverse o avanzar. El estancamiento es, por tanto, directa y fundamentalmente, lo opuesto a la educación. Es el mal básico de la educación.
A estos cambios y nuevas formas de hacer educación, surge el saber y conocer sobre las técnicas del manejo de equipos para el desarrollo de prácticas educativas de modo eficiente, ante esta realidad los más pequeños de la casa no escapan de ser tocados por esta nueva tecnológica. La formación científica y tecnológica de calidad es un desafío pendiente, por cuanto, no ha sido incorporada de modo adecuado en los niveles educativos. Ese desafío es de primera importancia dada la necesidad de contribuir a la formación de ciudadanos competentes que actúen reflexivamente en una sociedad marcada por los recientes cambios en ciencia y tecnología (Sánchez, 1999).
Las TIC no pueden desvincularse del desarrollo de los aprendizajes en la educación inicial pues es indudable la atracción experimentada por los niños y niñas ante la tecnología, lo colorido, el audio y video de los proyectos multimedia infantiles, a tal efecto, plantear el aspecto lúdico y usar las TIC para el desarrollo de la lecto-escritura, el primer encuentro con las letras, sonidos de las mismas, así como el desenvolvimiento motriz a través del aprendizaje condicionado, conductista, por ensayo y error – en un principio, y posteriormente por interacción con los demás niños y niñas, es una realidad no susceptible de ser desechada a priori.
Si bien, al aspecto motriz de los infantes no está en pleno desenvolvimiento, las TIC, vinculando cada uno de los sentidos, presenta una luz para el mejor desempeño y coordinación cuerpo-mente. El menospreciar investigaciones cuyo fundamento es la educación inicial vinculadas a las TIC, sólo implica compresión mental, estableciendo barreras a los infantes cuando sólo los adultos padecen de tales males.







Conclusiones

Es frecuente hablar sobre la utilización de hardware y software novedosos como medios de instrucción. 
Comentó al respecto Maquiavelo (citado en Poole, 1999:14) lo siguiente:
Debe siempre recordarse que no hay nada más difícil de planificar, ni de éxito más dudoso, ni peligroso de manejar, que la creación de un sistema nuevo. Pues el que lo inicia tiene la enemistad de todos aquellos a quienes beneficia la conservación de las antiguas instituciones y sólo hallará algunos tibios defensores en aquellas personas que tienen algo que ganar con las nuevas.
Lo idóneo, en principio, -sin ánimo de criterios negativos y pesimistas pero tampoco ilusorios-, es la resistencia al cambio, existe una determinada inercia en el quehacer docente en la educación inicial, expresada coloquialmente si no está dañado no lo repares, es decir, posturas paradigmáticas y concepciones anacrónicas, desfasadas que hacen de la educación inicial una pieza digna del Louvre. Sin embargo, el Ministerio de Educación y Deportes, en su afán por implementar políticas revolucionarias a nivel educativo, promueve y aprueba un currículo de educación inicial (descrito ampliamente en párrafos anteriores), con cambios drásticos, sólo alcanzables con la colaboración docente.
Por consiguiente, el reto es enorme, pero debe existir la convicción de lograrse, pues el aporte de cada docente, padre, madre, representante hará la diferencia. El hecho de encender la luz en la mente de cada niño y niña, es una experiencia indescriptible digna de ser vivida por cada individuo sobre quien recae la responsabilidad de la instrucción.
Es condición sine qua non para la niñez el estar en contacto desde temprana edad con las TIC, a tal efecto, es importante citar a Froebel (citado en Poole, 1999), cuando expresó que todo lo que un niño puede llegar a ser está ya en el mismo niño y sólo puede alcanzarse por un desarrollo desde su interior. El propósito de la educación es extraer cada vez más del hombre antes que ir añadiendo más cosas (Sánchez, 1999).
Por otra parte, la crisis económica hace de la tecnología un medio de información para una élite, sin embargo, esto no es suficiente para el equilibrio social de una nación. Es necesario garantizar la igualdad de oportunidades reales en cada niño y niña para desarrollar la capacidad intelectual indispensable para progresar en una sociedad cuyo eje fundamental es la información (Pujol, 1999).

Aún cuando es indiscutible la incomodidad ante la tecnología, e incluso el miedo y temor a ésta, la autora del presente ensayo plantea como recomendación para superar tal debilidad, el enfrentarlo. Comenzar tal cultura con los seres desde sus primeros años de formación académica sería el inicio de una nueva era educativa.
Cabe insistir en el ejemplo de la niñez ante los cambios y la inexistencia de fuerzas restrictivas y parámetros cognitivos predeterminados que obstaculizan la aceptación de la tecnología en el hecho educativo.

Finalmente, las TIC son herramientas que facilitan el aprendizaje y el desarrollo de habilidades cognitivas, cuando están bien orientadas por un mediador.
 





Bibliografía

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